Nuevo año, nuevos retos.

Tras dejar un año 2013 en el que el triatlón se ha incorporado a mi forma de vida para quedarse por mucho tiempo, llega el 2014 con ganas de pegar un golpe sobre la mesa y de empezar a afianzar lo que ya poco a poco se dejó ver en este año que nos dejó.

Dejando atrás las lesiones que me han acompañado casi desde Agosto, vuelvo poco a poco a retomar la normalidad en la carrera, que es sin duda lo que menos he conseguido trabajar y probablemente en lo que menos he progresado.
Todo este tiempo he conseguido mejorar sobre todo en bicicleta, ya que han sido muchas las horas y las sesiones que me he marcado como ejercicio complementario a la carrera.
También, tras trabajo de varios meses, la natación voy mejorandola al trabajar mucha técnica, cosa que nunca había hecho y se supone que dará el salto de calidad para este año próximo.
Y mi gran querida, y a la vez odiada por los disgustos que me da, la carrera, es la que sin duda más espero progresar de cara al futuro, por que creo que por ahora es la que mejor se me da de las tres disciplinas.

Y es que, haciendo balance de este año, recuerdo como lo empecé, con el proyecto de la larga distancia en el horizonte y con muchas horas de trabajo que echar por delante.
Fueron meses duros de preparación, nunca había hecho una distancia así, y menos me había preparado para ello. Y es que siempre lo he dicho y siempre lo diré, lo duro del triatlón no es la prueba, es el tiempo que pasas entrenando para ella. Es duro salir a hacer horas de bicicleta cuando el reloj no te deja tiempo ni para comer. Es duro llegar todos los días a casa a las diez y media de la noche, reventado después de una sesión doble de piscina y carrera. Es duro también el hecho de entrenar sólo, aunque siempre lo he dicho y todo el que haga larga distancia lo sabrá, ese es el mejor entrenamiento, ya que no solo fortaleces las piernas, si no que también la cabeza, que será el 80% de tu motor el día de la prueba.
Pero al final todo ello te lleva a una gran recompensa, y es el maravilloso día de la prueba. En tal día todos son nervios e ilusión, cada momento se vive con un especial entusiasmo, vuelves a ser un niño, todo te parece grandioso, desde colocar tu casco, rellenar tus bidones hasta hacer un calentamiento. Cualquiera que no entienda bien esto que hacemos dirá: "¿y cómo un tio puede estar ilusionado si sabe que las cinco horas y media próximas va a estar sufriendo?" pues sí, a parte de sufrir, disfrutamos sufriendo.

Todo este mundo que me apasiona hace que la larga distancia tenga especial interés, y sea tan llamativa. De ahí que lo último que hiciera este 2013 que nos deja fuera inscribirme al IBERMAN MD, otro media distancia que hace que me llene las pilas de ilusión para este 2014.

Pero a parte, también espero de este 2014 la mejoría en todas las disciplinas, ya que el trabajo con mi entrenador (mussan-- http://www.entrenadorjoselopezromero.com/) dará sus frutos. Yo lo sé, él lo sabe, y me apoya a cada momento que me entra la pereza de entrenar o me vuelvo más negativo de lo habitual.

Por eso de este 2014 espero mi mejoría como triatleta, en las tres disciplinas, ya que por ahora veo que el límite lo tengo muy lejos y me queda mucho por escalar, seguir con al menos 2 media distancias, ya que es otro mundo a parte en el que me gustaría seguir progresando y sobre todo espero, seguir con los buenos compañeros que tengo en el club (CAMALEÓN, por si alguien no se había enterado) y que sigan siendo esas maravillosas personas que son y que hacen que formemos un gran club (el mejor de Andalucíaa!!).

Y con esta pequeña parrafada me despido para volver por aquí en poco con el proyecto del Iberman MD!
Saludoss!!